sábado, 25 de mayo de 2013

Proyecto para parte "x"

Sus manos se aferran al otro.
Sus bocas se ajustan forzadas.
Ella le intenta desabrochar la camisa con torpeza.
Él roza sus labios, despacio, bajando hasta llegar al espacio de la clavícula.
La respiración de ella se acelera, sus párpados se desmoronan y sus brazos caen a ambos lados de sus caderas sin terminar la labor.
La empuja sutilmente contra aquel sofá descrito entre quemaduras de tabaco y cojines deshilados.
Muerde su labio y ella desperdiga los botones que cubrían su camisa por un suelo ya saturado de polvo, manchas de café y letras a medio escribir.
Él, casi abrazándola, baja la cremallera del vestido.
La desnuda poco a poco, disfrutando del contraste del amarillo veraniego con una piel tan pálida, de como ella va arqueando la espalda... Disfrutando del provecho que obtendrá después de esa noche.
Ella emite un sonido entre suspiro y risa nerviosa. Él sonríe en su convincente interpretación.
La ropa yace en el suelo aún con vestigios de sus propios olores mientras caricias furtivas, más lentas de lo que ella quiere, se van abriendo paso entre ellos.
Ella clava sus ojos en él.
Su mirada abierta, ansiosa... Vulnerable, parece gritar.
Se queda quieto unos segundos recodando aquella frase de La Sombra del Viento; "hazme lo que quieras."
Ella es esas palabras, sus ojos, su piel suplicante y esos labios que dolía besar.

3 comentarios:

  1. Jodidamente sublime es quedarme corta.
    Joder.
    ¡Que intensidad!
    La frase final, "esos labios que dolía besar", dios, se me ha erizado toda la piel.

    Que buena eres, cabrona

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  2. Aun no he descubierto como aplaudir por aquí, el día que lo descubra me acordare de ti; de momento felicitarte por el blog y suscribirme.

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  3. Jajajaja, muchísimas gracias Mr.V espero que te siga gutando :)

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