jueves, 1 de marzo de 2012

Cementerio.


La niebla acaricia mis níveos tobillos con demasiada delicadeza mientras intento cruzar esas oxidadas verjas metálicas a las que tantas veces me he acercado pero en ningún momento he traspasado. Sus muros me miran burlones desde lo alto, haciéndome saber que nunca podré perpetrarlos, que por mucho que sus puertas estén abiertas siempre será terreno prohibido para mi. ¿Y cuál es ese lugar? Es el lugar donde los huesos de mi padres descansan, donde su consumida carne se ve devorada por ingentes cantidades de gusanos.

8 comentarios:

  1. Uhhh no se que comentarte de este... es un tanto macabro.... jajajajaja :P

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  2. jajaja Me tomaré eso como un alago. :)

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  3. Me encanta :$
    Precioso y muy buen redactado, me gusta tu blog, como ya te dije te sigo, sigue escribiendo así, que siempre valdrá la pena leerte! <3
    Att: Carla♥

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  4. *O* Muchisimas gracias, el tuyo me gusta mucho, también te sigo yo a ti ;)

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  5. Ummmmm deliciosamente macabro.
    Me encanta.

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  6. Muy tétrico y macabro.

    Me encanta.

    Me han dado ganas de ver de nuevo las pelis de Tim Burton XD

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  7. Muy gótico. Muy bonito. La entrada física del cementerio es la metáfora de las puertas de la muerte, ¿no? Aunque estén abiertas, tu protagonista no puede avanzar a través de ellas...
    A lo mejor me cuelo, ¿eh? jaja. No me hagas mucho caso.
    Me gusta mucho, en serio.
    Te animo a que comiences un relato encadenado con tus seguidores con esta temática. Se ve que la dominas. ;)
    1 abrazo.

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